Los frenos son una parte muy delicada e importante de nuestro coche, tanto, que nuestra integridad depende de ella. Estar conscientes de cómo cuidar y hacer mantenimiento a los frenos del coche es algo que todos debemos hacer.

Aunque muchos conductores no prestan atención a este elemento, saber cómo hacer un cambio de líquido de frenos es vital. Hacerlo, es importante para que el funcionamiento de tus frenos sea siempre el más adecuado y evitar fallas importantes.

¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Pues vamos!

¿Qué importancia tiene el líquido de frenos?

No conocer la respuesta a esta pregunta es la causa principal por la cual muchas personas no le presten atención. Resulta que este líquido es una parte importante del sistema de frenado de cualquier coche.

A través de este líquido se transmite la energía necesaria para que, al pisar el pedal, los frenos se accionen. Por este motivo es importante cambiarlo si tiene mucho tiempo en uso, lo cual puede variar su temperatura y textura. Si se ignora esto, los frenos podrían dejar de funcionar.

En algunos sitios de la web puedes consultar lo necesario con respecto al cambio del líquido de frenos. Por ejemplo, en https://www.aurgi.com puedes encontrar desde las herramientas necesarias, hasta el líquido de frenos que prefieras.

Cambiar el líquido de frenos

El proceso de cambio del líquido es sencillo y no debería llevar mucho tiempo, démosle un promedio de 45 minutos:

Primero debes dejar tu coche estacionado en un lugar plano y apagar el motor, luego localizar el recipiente del líquido. Con una jeringa o algún extractor, retira el líquido antiguo de tu coche y deséchalo.

En el siguiente paso, solo debes rellenar nuevamente el recipiente de tu coche con el líquido para frenos. Rellénalo hasta la marca indicada en el mismo recipiente.

El paso siguiente consiste en levantar el coche con un gato hidráulico y saca las llantas. Luego localiza el bombín del freno y desconecta el conducto que llega a él y coloca un recipiente. Pisa repetidas veces el pedal de freno, saldrá un poco de líquido viejo. Repite esto hasta que salga líquido limpio.

Coloca el conducto del bombín, coloca las llantas y rellena nuevamente el recipiente de líquido de frenos hasta la marca indicada.

Como ves, es un procedimiento extremadamente fácil de hacer y los materiales que necesitas fáciles de conseguir. Recuerda que este es un proceso rutinario que debes hacer al menos una vez al año.