Cuando llega la Semana Santa es inevitable no notar en las calles las tradiciones ancestrales del catolicismo que aún se han logrado conservar, entre ellas el uso de túnicas de Nazareno como símbolo de penitencia, arrepentimiento y devoción.
La utilización de túnicas de Nazareno es una práctica a nivel mundial que muestra anualmente el fervor y el sentir de la Semana Santa o Semana Mayor entre los creyentes. En España es una tradición que atrae a muchos espectadores del mundo entero que desean vivir esa experiencia que, año tras año, arropa las calles de Sevilla.
Las Hermandades de Pasión o Cofradías tienen un papel protagónico en la celebración de la Semana Santa, pues están conformadas por miles de creyentes quienes se visten de Nazareno para recorrer las calles en conmemoración a la Pasión de Cristo, tradición que se generó cuando se creía que la penitencia y el sufrimiento era el camino a la salvación.
Los Nazarenos mandan a confeccionar sus trajes con mucha anterioridad e intentan utilizar las túnicas más parecidas a las que se usaba varios siglos antes, pero siempre manteniendo los parámetros, colores, insignias y detalles de la Hermandad a la que pertenecen.
Ser Nazareno es una costumbre que se transmite de generación en generación y se les inculca a los niños desde muy corta edad; la tradición ocurre del mismo modo cuando mencionamos las diferentes Hermandades, pues formar parte de una depende del hábito familiar o de la Cofradía más cercana a tu casa.
Hay que destacar que el fervor que siente cada Nazareno al colocarse su túnica, caminar por las calles junto a su Hermandad y compartir la Semana Santa con todos los devotos locales o extranjeros es un sentimiento que hace que muchos tomen la decisión de participar durante toda su vida en la misma procesión y elegir llevar su túnica hasta el momento de su muerte.
Como dato curioso, las túnicas de Nazareno era una vestimenta que anteriormente sólo podían usar los hombres, pero al pasar los años son más las mujeres que se han unido a esta tradición que habla de fe y devoción.