El agua residual es el resultado de actividades que desarrollamos a diario, bien sean estas domésticas o industriales. Están compuestas por una combinación de residuos líquidos que traen consigo muchos elementos contaminantes, por lo que, un buen tratamiento de aguas residuales se hace necesario para mejorar su calidad.
Para poder realizar un buen tratamiento de aguas residuales es necesaria la instalación de una serie de equipos, que en conjunto constituyen una planta de tratamiento para tal fin.
La selección del equipo adecuado para el tipo de agua residual a procesar, garantiza la efectividad en el tratamiento, y con los problemas de agua que estamos teniendo a nivel mundial, la posibilidad de reutilización del agua residual se está convirtiendo en una práctica habitual en algunos países.
Para la selección de los equipos, es necesario que busques la asesoría de una empresa con reconocida experiencia en el área, que cuente con un personal altamente calificado, que pueda indicarte cuál es el equipo que más te conviene tomando en consideración las condiciones de las aguas residuales a tratar.
Aprovechamiento de la energía solar en el tratamiento de aguas residuales
El auge de la utilización de las energías renovables, ha llevado a incorporar la energía solar a los sistemas de tratamiento de aguas residuales, para ello, es necesaria la instalación de kits solares que permitan el uso de esta energía alternativa en el proceso de descontaminación del agua residual.
Actualmente, se usa energía solar en el proceso la desalinización, lo que ha generado un menor coste energético y el uso de prototipos a escala que han reportado flujos mayores en comparación con otras técnicas empleadas en la ósmosis inversa.
Existen tratamientos para depurar el agua contaminada que utilizan energía solar para la destilación de compresión por vapor, obteniendo un agua altamente depurada, con baja mineralización y un pH en equilibrio.
Así la correcta aplicación de la energía solar, puede resultar en un apoyo importante para lograr un buen tratamiento de las aguas contaminadas por las distintas sustancias que se encuentran diluidas en ella, que pueden contaminar desde cuerpos de agua como ríos, lagos, embalses, hasta instalaciones de agua potable.
Por esta razón, cada vez más se estudia el uso de la energía ultravioleta para la generación de radicales hidroxilos, los cuales son potentes reactivos que oxidan los contaminantes orgánicos que tenga el agua, logrando como resultado un agua limpia.
Este tipo de descontaminación del agua a través de la radiación solar, podrá ser utilizado a nivel doméstico, comercial o industrial, para ello, se requiere la colocación de un sistema de tratamiento, que está compuesto por un reactor fotocatalítico ubicado contiguo a los depósitos de agua potabilizada, lo que brindará un tratamiento extra al agua purificándola aún más.